viernes, 23 de mayo de 2014

Crónica patánica Papeletas.Cat o consulta soberanista del 9-N



Se necesitan papeletas para hacer efectiva la así llamada consulta soberanista del 9-N. Comoquiera que la citada consulta es ilegal, no hay mejor lugar para imprimirlas que una cárcel y que los impresores sean los inquilinos del establecimiento, esto es, los presos que han recalado en sus celdas por una más o menos dilatada carrera criminal. La elección del amotinado gobierno de Artur Mas es de lo más congruente. Entre los promotores de la consulta y los impresores de las papeletas hay una evidente comunidad de intereses.

Ahora que no rige la redención de penas por trabajo, los prohombres de la patria han pensado muy atinadamente en sustituir esa figura penitenciaria por la reinserción nacional para penados mediante la elaboración de las papeletas comiciales. Esa tarea podría reportarles la blanca, la ansiada libertad, una suerte de amnistía patriótica tras la proclamación de la independencia que vaciaría los pabellones y los dejaría listos para el acomodo de sus futuros beneficiarios: los disidentes del nacionalismo obligatorio fichados por el régimen.

El operativo nos recuerda la muy estimable película titulada Los falsificadores, basada en un hecho real, en la que unos presos especialmente capacitados de un campo de concentración nazi se dedicaron a falsificar libras esterlinas para dañar la economía de las potencias aliadas a cambio de unas condiciones de reclusión menos calamitosas que las de otras víctimas. Historia magister vitae, que decían los clásicos… si el invento de las papeletas funciona, las autoridades nativas sopesarían la posibilidad de proceder a la falsificación masiva de los billetes de euro a guisa de venganza, pues la UE ya ha manifestado en reiteradas ocasiones que una Cataluña separada de España quedaría fuera del club por tiempo indefinido. 

Donde las dan las toman, piensan los patanescos asesores de Mas. De tal suerte que se completaría el círculo numismático, pues monedas de euro catalanas, más falsas que duros sevillanos, ya han sido acuñados en China. Quizá sea ésa la forma de desestabilizar la economía continental que maquinan los abducidos soberanistas cuando dicen que Europa se pegaría un tiro en el pie si nos cierran la puerta en las narices. Es evidente que Mas & cia han perdido la chaveta y los papeles, pero no las papeletas.

Dejamos a los atareados presos en el taller de la cárcel de Lérida, manguitos, viseras y tinturas, con una canción del repertorio de Lluis Llach, como hilo musical, para incentivar la producción de papeletas electorales:

A la ciutat de Lleida n’hi ha una presó,
de presos mai n’hi manquen,
petita, bonica,
prou n’hi porta el baró, lireta, liró.

domingo, 11 de mayo de 2014

Ucrania.Cat: Quico Homs en Balaklava - Crónica patánica



Quico Homs es uno de nuestros patanes preferidos a tiempo completo, pues como portavoz de la alegre banda de Artur Mas da la cara siempre y de su boca salen gansadas a un ritmo frenético. Una de las más colosales ha sido su reciente comparación Cataluña/ Ucrania. En efecto, arrebatado de espíritu épico, el bueno de Quico advirtió muy campanudamente al gobierno de la nación que su reiterada negativa a autorizar la consulta separatista provocaría altercados y tumultos, en definitiva, un levantamiento popular similar al que desalojó a Yanukóvich del gobierno ucraniano, incidiendo una vez más en su provinciano afán de dar con el paralelismo angular, definitivo, en el escenario internacional para apuntalar sus reivindicaciones: Québec, Lituania, Croacia, Venecia, Escocia, Sudán del Sur, qué más da, lo que se ponga a tiro, y, finalmente, Ucrania.

Pero… hete aquí que a los pocos días de su profecía, el proceso ucraniano entra en un acelerador de partículas y se produce una suerte de mitosis territorial en las regiones orientales, mayoritariamente pro-rusas, enfrentadas a las nuevas autoridades de Kiev, y claman, como en Crimea, por regresar a la obediencia de la santa Rusia de Putin. E inmediatamente Homs recula y se desdice de la calamitosa analogía. No se pueden comparar ambos casos, concluye. Claro que se puede, so marmolillo, pues las comparaciones sólo tienen caso entre diferentes magnitudes. Otra cosa es que sean más o menos acertadas, pero lo que no tiene perdón es confundir comparación con equiparación, que es un error muy extendido.

Sucedió que por unas horas Homs, en sus delirantes ensoñaciones, entró en éxtasis patriótico y casi levita y flota por los aires creyéndose Errol Flynn comandando, ¡Al ataque!, la carga de la Brigada Ligera del 17 de Lanceros, a las órdenes de lord Cardigan-Mas -lord que nos legó, además de su torpe estrategia militar, una prenda para caballeros-, contra las posiciones enemigas en las colinas de Balaklava durante la guerra anglo-rusa de Crimea. Y recitó delante del espejo, ataviado con uniforme de gala de La Coronela, los ojos anegados de lágrimas, excitado, todo palote y a punto de nieve, el poema de Tennyson… Por el valle de la muerte cabalgaron los 600

Sólo que el lío ucraniano, de épica, anda regulín. Ya han comenzado las bofetadas de verdad y parece que la ensalada de tiros es inminente… pero no porque vaya a producirse una conflagración bélica declarada entre Kiev y Moscú, un choque de trenes, como se dice por aquí, sino que asistiremos, cómo no, al ajuste de cuentas entre vecinos, a la degollina, la matanza, el linchamiento, el holocausto caníbal en aquellas localidades donde las poblaciones están mezcladas en función de sus sentimientos de pertenencia.

Ojalá ese boquimuelle de Quico Homs marre el tiro en su última comparación y la siguiente que proponga no contenga la siniestra escenografía de la balacera, de la masacre, de la carne humana chamuscada y de la sangre derramada en la calle. Patanes Sin Fronteras le brinda desinteresadamente el modelo Transnistria, donde las cajetillas de tabaco cuestan 0’25 € al cambio, pero de eso hablaremos otro día.

Despacho de última hora.- Leemos consternados el titular de una noticia que publica el diario El Mundo: Homs ha desparecido… pero no trata de nuestro botarate preferido sino de la ciudad siria de Homs bajo las bombas de ese conflicto sanguinario y cainita.

jueves, 1 de mayo de 2014

Frente Nacional (sudcatalà) - Crónica patánica



Se sienten especiales... 

En las olimpiadas de invierno celebradas en Sochi, Rusia, un atleta catalán obtuvo nada más y nada menos que dos medallas de oro. Pero no competía por la delegación española… sino por la francesa. En efecto, el laureado Martin Fourcade, natural de Ceret, Francia, se impuso en sendas pruebas de biatlón. Al quite, los medios de comunicación nativos saludaron su gesta deportiva diciendo que Cataluña inauguraba su medallero por tratarse de un campeón nordcatalà. Lo que, por una sencilla regla de tres, implicaría que si un atleta valenciano, o de la comarca murciana de El Carche, obtuviera un sonado éxito internacional, sería un sudcatalà el artífice de tal proeza. Un català insular si fuera mallorquín, y d’ ultramar si oriundo de la localidad sarda de El Alghero. Chúpate ésa.

No mucho más tarde, la por algunos llamada Catalunya Nord nos deparó nuevas y sensacionales noticias. En efecto, celebradas las elecciones municipales francesas en su primera vuelta, supimos que en Perpiñán, capital del departamento de Los Pirineos Orientales, la opción más votada fue la de Monsieur Louis Aliot, candidato del Frente Nacional de Marine Le Pen, con un 34’19% de los sufragios (véase la web oficial del ministerio francés del Interior). Curiosamente los medios locales no se hicieron demasiado eco de esa impensada victoria del político nordcatalà. Cierto que, en la segunda vuelta, Monsieur Aliot, vio como otro nordcatalà, el candidato de la derechista UMP, Jean-Marc Pujol, le arrebataba la codiciada alcaldía por un ajustado tanteo porcentual de 55-45.

En definitiva, las necesidades identitarias de los nordcatalanes, como los llama TV3, las satisface el Frente Nacional francés, y aún en mayor medida la UMP de Sarkozy, habida cuenta que los partidos catalanistas tienen allí un predicamento escaso (*) y no pasan de irrelevantes partidículos, pues en Francia los localismos esencialistas no gozan del fervor popular y se consideran vestigios feudales, anacronismos de l’Ancien Régime reñidos con el sano principio republicano de la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley, al margen de su localidad de nacimiento o residencia.
No obstante, también nosotros tenemos nuestro Frente Nacional autóctono, el Frente Nacional sudcatalán que integra a partidos políticos, sindicatos, medios de comunicación y entidades empresariales, además del tejido asociativo generosamente regado con fondos públicos. Como si los Pirineos fueran un eje de simetrías y al desdoblar ambas mitades coincidieran a las mil maravillas: a un lado el FN de Marine Le Pen y al otro CiU, ERC, ICV y CUP. El antes llamado PUC, Partido Unificado de Cataluña, que nos brinda el sabroso capicúa PUC-CUP, y que aquí rebautizamos como Frente Nacional sudcatalán.

Pero… espera tú que al primer ministro francés, Monsieur Valls, también catalán, pero de Barcelona, no le dé por suprimir departamentos en su afán por reducir los elevados costes de la administración gala. En fin, que algunos de nuestros botarates aborígenes han topado, ahí es nada, con la Grandeur de la France… y esa gente juega en otra división.

(*) Para conocer más detalladamente el comportamiento electoral de los nordcatalanes del Departamento de los Pirineos Orientales, ver el capítulo correspondiente del Manual de autoayuda para abducidos por el catalanismo, de próxima aparición en nuestra web.